14 jul 2010

EDICION Nº 29 - MAYO-JUNIO 2010


Camino al Bicentenario...
José Roberto Espinosa - Especialista en Medio Ambiente y Escritor
Tel. (02652) 431789 - jrobertoespinosa@hotmail.com

Pocos días faltan para que los argentinos conmemoremos el Bicentenario de la histórica gesta de Mayo de 1810. Pomposa televisación de fuegos artificiales, de imponentes luces de bengalas, inauguraciones de obras alusivas a los festejos, y seguramente no faltará el tradicional pericón bailado por una multitud de personas.
Pasarán los actos sin haber ido al fondo de los problemas morales, políticos y sociales que planteó el movimiento que dio origen a la Independencia, los que aun persisten en situaciones de agravamiento. Habremos perdido entonces la oportunidad del debate y consenso sobre qué país queremos.


La mayoría de los pueblos latinoamericanos padecen la demagogia y el discurso facilista de los políticos de turno, en tanto, las corporaciones trasnacionales continúan con el sometimiento de estos pueblos, el saqueo, la destrucción y contaminación de los bienes naturales sin condicionamientos ni restricción alguna.
Observemos lo que ocurre en Argentina: la explotación minera por empresas extranjera – porque así lo determina la legislación nacional- están saqueando la enorme riqueza que guarda la entraña de nuestra tierra, dejando destrucción de ambientes naturales importantes y contaminación de ríos, arroyos y glaciares.
La deforestación de extensas superficies para traspasar las fronteras agropecuarias con el propósito de sembrar más soja que luego será vendida al exterior. 19 millones de hectáreas fueron sembradas con esta oleaginosa en la última campaña productiva, mientras América Latina y el Caribe aportaron en el año 2009 40 millones de seres humanos que padecen hambre, engrosando la cifra de 1.000 millones ya existentes en el mundo.
Debemos tener presente que, como cuando se vende soja al exterior, también se exporta la fertilidad de nuestros suelos y grandes volúmenes de agua (2.500 / 3.000 m3 por tonelada) dejándonos suelos yermos y ríos contaminados por el uso indiscriminado de agroquímicos. En esta temporada Argentina exportará 58 millones de esta oleaginosa.
El tan promocionado desarrollo sustentable, se produce a expensas de la naturaleza y sus recursos, provocando una forma de agotamiento ante la rrealidad de la finitud de los bienes naturales. De esta manera los problemas ambientales son provocados por comportamientos políticos y económicos, los que se entrecruzan con la pobreza y el hambre.
El Derecho a un ambiente sano consagrado en la Constitución Nac. (art. 41) debe ser considerado como un derecho humano básico, pre-requisito y fundamento para el ejercicio de los restantes derechos humanos, económicos y políticos; pues un ambiente sano es condición sine qua non de la propia vida: ningún derecho podrá ser realizado en un ambiente no apto para la vida o profundamente alterado.
¿Tendremos que esperar hasta el tricentenario para reflexionar sobre estos temas?