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El Cóndor, ese señor de las alturasEntre quienes visiten nuestra provincia, y circulen por La Quebrada de los Cóndores aventurarán la idea de avistar a esta majestuosa ave, el cóndor andino (vultur gryphus).
Para poder disfrutar la presencia de este “señor de las alturas” deberá recorrer algunos kilómetros por las serranías puntanas; tiene su hábitat más al centro del sistema orográfico Sierras de San Luis.
Si bien su distribución geográfica se extiende a lo largo de la Cordillera de los Andes y con enclaves en las sierras pampeanas de San Luis y Córdoba, en la actualidad, Argentina y Chile son los que poseen las mejores poblaciones de cóndores; en otros países sudamericanos como Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela se los considera casi en extinción.
El Cóndor es un eximio volador, pero al contemplar su destreza y resistencia podemos observar que no es un ave de alas exageradamente poderosas. Tiene una notable habilidad para remontar vuelo, descender vertiginosamente y mantenerse casi estático en el vacío aprovechando al máximo las corrientes de aire. Solo aletea cuando estas corrientes no le son favorables, cuando debe despegar del suelo, durante el aterrizaje o cuando es sometido a persecución.
Es un importante “limpiador” de la naturaleza, pues consume carroña y contribuye así al saneamiento del ecosistema. Sin embargo, a su alrededor se han creado mitos falsos de ser un gran depredador del ganado, capaz de alzarse en vuelo con un guanaco o un ternero, por lo que ha sido presa del hombre durante mucho tiempo. Detrás de esta falacia se esconde otra realidad:capturar este animal vivo para luego ser vendido y exhibido en zoológicos del mundo. En la actualidad, es posible encontrar Cóndores heridos por personas irresponsables que portan armas de fuego diciéndose “cazadores deportivos”. Por suerte, los lugareños han tomado conciencia de la importancia de esta ave, y cuando encuentran algún ejemplar herido se ponen en contacto con organismos del Estado provincial u Organizaciones ecologistas, quienes actúan de inmediato para darles la atención necesaria y volverlos a su hábitat natural. Todos hagamos lo correcto, protejamos nuestra fauna y vegetación.
Aumentan las probabilidades de observación de esta ave en las siguientes zonas: Localidades de San Martín, Las Chacras, Santa Lucía, La Carolina, San Francisco, Valle del Conlara; detrás de las sierras del Gigante. Siempre internándose en las sierras.Siempre realice las excursiones con guías o baqueanos.
