5 mar 2010

EDICION Nº 25 SEPT-OCT 2009

Por acción del fuego

La sensación de desamparo permanece latente en el ánimo de los puntanos, y más aún cuando observamos la presencia de un manto de humo, de gris tenue, envolviendo parte del sistema orográfico sierras de San Luis; resabio del paso desbastador del fuego, por prácticas enraizadas en la cultura de ciertos sectores de la ciudadanía. 

Numerosas especies arbóreas, arbustivas y otras formas de vegetales que se encuentran por debajo de estas y sobre los propios árboles y arbustos, y una variedad asociada de animales de la fauna silvestre que han encontrado en estas aéreas naturales sus hábitats, los alimentos y posibilidades de reproducirse y propagarse que interactúan con otros elementos, nutrientes del suelo, agua, energía solar y el clima, garantizando la conservación y equilibrio de maravillosa diversidad biológica; fueron consumidos por el fuego.
No es adecuado sostener, livianamente, que solamente se quemaron pastizales y montes nativos. Debemos reconocer que fueron destruidos importantes ecosistemas. Para dimensionar el daño ecológico y ambiental causado por acción del fuego, solo basta con conocer las funciones de la vegetación nativa en su conjunto:
* El bosque retiene la humedad, favoreciendo a su propio desarrollo y a la descomposición de la materia orgánica que se acumula sobre el suelo, pasando esta a ser parte de la tierra como substrato orgánico, mejorando la capa fértil.
* El bosque, a través del proceso de evapotranspiración, contribuye a la formación de nubes, que luego precipitan.
* El bosque capta el carbono de la atmósfera y produce aire puro.
* Todo tipo de cobertura verde, evita que el agua de lluvia percole directamente sobre el suelo. Esta facilita el escurrimiento moderado de las precipitaciones pluviales, contribuyendo a la formación de vertientes y acuíferos en las zonas de pedemonte, en nuestro caso, y evita procesos erosivos.
* El bosque regula temperaturas ambientes, y actúa de cortina natural para disminuir la velocidad de los vientos de superficie.
* Los árboles y arbustivas son soportes de pastura naturales que sirven de alimentos para el ganado doméstico y animales de la fauna silvestre.
El fuego además de privarnos de valiosos ecosistemas, ha eliminado la poca humedad almacenada en el suelo, ha secado vertientes y arroyos tributarios de ríos, ha liberado cientos de toneladas de monóxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global y consecuentemente al cambio climático; y ha dejado un manto de cenizas, que no es otra cosa que materia orgánica. Pronto llegarán las lluvias y estas serán las encargadas de trasladarlas por medio de diferentes afluentes, para ser depositadas en los diques y embalses, con graves consecuencias para las propiedades químicas del agua. El suelo desnudo ha quedado expuesto a la degradación hídrica. Las gotas de agua golpearan directamente en la estructura edáfica, levantando y arrastrando grandes volúmenes de sedimentos que terminarán engrosando el embanque de diques y embalses.
Para pensar y reflexionar……………